Con siete años empecé a trabajar lavando la ropa de los ricos en el río donde tenía que romper el hielo
Sólo recuerdo haber estrenado zapatos el día de mi comunión, porque me los compró mi madrina.
Marina García Poveda
Curso 3ºC de la ESO en 2015-2016
IES Manuel de Falla, Coslada (Madrid)
Marina entrevista a su abuela, nacida en 1933 en Buitrago de Lozoya (Madrid)
¿Viviste la guerra civil, la posguerra o algún otro tiempo de violencia política en tu país?
Viví la guerra de tres a seis años, y tras ello viví la posguerra.
¿Recuerdas algún acontecimiento o alguien de confianza te contó algo que nos quieras relatar?
En la guerra pasamos mucha hambre y frío. En la posguerra, metieron preso a mi padre, ya que él tenía una pensión con algunas habitaciones libres y, debido a su situación económica, las alquilaba para conseguir un poco más de dinero, y se conoce que allí se alojaron republicanos, y al acabar la guerra un hombre del pueblo conocido como el “chorejo” denunció a mi padre por haber alojado a republicanos sin él tener una preferencia política. A mi padre le metieron preso en Torrelaguna, y mi madre bajaba todos los días con una burra desde Buitrago hasta Torrelaguna para llevarle comida. No teníamos ropa.
Con siete años empecé a trabajar lavando la ropa de los ricos en el río donde tenía que romper el hielo para poder lavar la ropa. Con diez años empecé a trabajar de criada en una casa de ricos con mi hermana pequeña, aprovechando ser dos bocas menos que alimentar en casa. Cuando sacaron a mi padre de la prisión le contrataron para construir la presa de Buitrago de Lozoya.
Mi hermano iba de caza, a por algún conejo o jabalí si había suerte, por navidades éramos felices con una onza de chocolate, pasábamos tanta hambre que de las patatas malas de la huerta que le dábamos a los gorrinos, nos comíamos las pieles. Me levantaba de noche, desayunaba algunas gachas y me iba con mi hermana al monte para conseguir leña, allí se nos hacía de noche y pasábamos mucho miedo.
Me acuerdo que tenía una vecina cuyo marido se murió en la guerra, y tras ellos de cuatro hijos que tenía dos se murieron de hambre.
Calle Real Fonda Comidas (Buitrago de Lozoya)
¿Dónde viviste?
En Buitrago de Lozoya. Salvo al terminar la guerra, que nos trasladaron al Molar, debido a los bombardeos, allí nació mi hermano Juan. Con 17 años me vine a Madrid y empecé a trabajar en una fábrica de jabones, donde conocí a mi marido, Manolo.
[…]
¿Viviste o te contaron algún caso de alguna persona que desde uno de los dos bandos del conflicto ayudase a otra del bando contrario que se encontrase en apuros?
No. La gente pobre se ayudaba como podía, dándose comida unos a otros, a mi madre los vecinos la ayudaban cuidando de sus hijos o en la huerta cuando mi padre estuvo encarcelado.
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