Juan Gutiérrez, a petición de un grupo de alumnos de 4º de la ESO del IES Manuel Catalán de Coslada, fruto del trabajo dirigido por su profesora de Historia, Jacinta Casado Taladriz, responde a las cuatro cuestiones que le formulan y que resultan muy clarificadoras del estado en que actualmente se sitúa la reflexión sobre las hebras de paz y su propia definición

A continuación dichas cuestiones y sus respuestas:

¿Cómo recordar una guerra?

Podemos recordar sucesos traumáticos, como por ejemplo el sangriento bombardeo de Gernika por parte de la legión Condor alemana en 1937 durante la guerra civil. Así lo recordó Pablo Picasso con su cuadro “Guernica”, que gracias a su genio artístico inmortalizó mundialmente aquella atrocidad. 

Pero también podemos recordar episodios sanadores en la guerra, como por ejemplo el que relataron los abuelos de un alumno de un IES: Se trataba también del comienzo de la guerra civil, donde en Galicia había un frente que dividía la España franquista y la España republicana. Un hombre que se encontraba en la España republicana trataba de pasar a la zona franquista donde se encontraba su familia. En el frente mismo se encontró con un miliciano armado con un rifle que al verle en vez de apuntarle, sin decirle una palabra, le hizo un gesto con el otro brazo invitándole a que cruzarse. Aunque no le dijo ni palabra, la familia lo recuerda, trasmitiendo el recuerdo agradecido de generación a generación.

Nota: Juan se refiere a la entrevista de Michelle Jaramillo titulada Una buena acción, publicada en marzo de 2015

¿Qué son las hebras y qué aportan en la construcción de paz los relatos históricos?

1- Acciones en que vertemos nuestras vidas en las de otros y/o en la naturaleza por su bien y su gozo.

2- En todos los seres vivos, animales o vegetales, p. e. en los bosques, donde árboles jóvenes y robustos contactan a través de sus raíces con árboles viejos y enfermos y les trasmiten su savia. 

3- Se trata de innumerables acciones cotidianas y consabidas.

4- Responden lo que Freud llamó “pulsión fundamental”.

5- Son lo que comúnmente se domina “buena educación”.

Una Hebra que tuviera lugar durante la segunda guerra mundial

Viktor Frankl:
“También había saboteadores entre los guardianes del Lager. Sólo voy a referirme al oficial del último en el que estuve y donde fui liberado. Era miembro de las SS. Tras la liberación del Lager, se constató lo que hasta entonces sólo conocía el médico del campo, que era también prisionero. Ese oficial había pagado en secreto de su propio bolsillo cantidades importantes de dinero para comprar en una farmacia vecina medicamentos para prisioneros de su Lager.»

“Pese a todo decir que sí a la vida”

¿Cómo preparar el fin de un conflicto?

Poner los nombres correctos a los combatientes, en vez de nombres insultantes.  Así por ejemplo el nombre de “banda terrorista” ya impide negociar con ella. El significado de ETA es “Euskadi y Libertad”. Con una banda terrorista no puede negociar un estado democrático, sólo puede aniquilarla, que es lo que ha sucedido. En cambio, Herri Batasuna, la base social de ETA, no pudiendo negociar, decidió, al percibir, con la ayuda de mediadores confidenciales, que el terrorismo más que acercarlos a la liberación de Euskadi, los alejaba, decidió al borde de su extinción, suspender primero su actividad terrorista y luego auto-disolverse. Lo que hizo de forma impecable, mejor que las FARC en Colombia o el IRA en Irlanda del Norte. Eso permitió que Herri Batasuna, trasformado en un partido legal según la Constitución, pudiera continuar con el nombre de Bildu llegando a ser el partido más votado en el conjunto de Euskalherria. 

También en África del Sur en el conflicto entre el partido de mayoría de los negros y gente de color sometidos a la dominación por parte de la minoría blanca, que había introducido el régimen de apartheid, que garantizaba privilegios de todo tipo a los blancos y condenaba a sufrir todo tipo de privaciones a la gran mayoría. Ante eso el dirigente negro Nelson Mandela decidió declarar a los partidos blancos no como enemigos a expulsar del país, sino como partidos con que cooperar por el bien del conjunto del país, aunque luchando incluso violentamente contra ellos para eliminar el sistema apartheid, lo que consiguió tras sufrir más que 20 años de cárcel y que posteriormente fue reconocido con el Premio Nobel de Paz, sin haber renunciado nunca a la violencia.