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Comentario de Juan Gutiérrez

Al relato escrito por Hannah Yagüe de toda una vida contada por su abuela Piedra

Viene de: Mi abuela Piedra

Lunes 3 agosto 2020

¡Vaya sorpresa ésta redacción de Hannah Yagüe!

La he leído y releído con ferocidad, como comenta Belenchu, y
degustándola. A mi ver, si la tratamos bien, esta narración puede
enriquecer en varios aspectos nuestro proyecto HPV.

En primer lugar confirma y de forma muy plástica, que no basta con hacer
HPV, también hay que hacerlas públicas. Eso está ya casi conseguido,
gracias al cariño de Hannah Yagüe por su abuela Piedra y a tu acierto,
Jose Eugenio, que has sabido generar y encauzar su relato en el contexto
educativo.

En segundo lugar muestra a lo largo de la narración cómo se entretejen
lo que llamamos Hebras de Paz Viva -en que no se calcula el beneficio
propio- con los actos en que sí se calcula – como el trabajar para el
cura de la ermita de la virgen de Piedraescrita a cambio del cobijo y
la protección.

(Creo que hasta ahora apenas hemos reflexionado sobre
esta relación entre HPV y acciones motivadas porque además de
beneficiar a otro redunden en beneficio propio. El relato de Hannah
Yagüe es un material excelente para hacerlo).

En tercer lugar este relato muestra cómo las HPV no dependen sólo de la
humanidad de quien las realiza, sino también de la cercanía que le hace
ver de forma conmovedora la condición humana y la situación de riesgo y
urgencia de quien necesita que le tiendan esas hebras. Esa cercanía que
evidencia la condición humana la forzó Laureano -el padre de Piedra- al
entrar de noche pistola en mano y por la ventana en las casas de sus
vecinos republicanos con los que que horas antes se había liado a tiros
porque le habían tomado por fascista y querían darle el paseillo.

En cuarto lugar el relato muestra una y otra vez cómo buscar lo humano
en las filas enemigas dejándolo en ellas sin tratar de rescatarlo para
el bando propio. Así Piedra encuentra en el Frente de Juventudes los
grupos de bailes regionales, los coros, los disfruta y se involucra en
ellos, destacando «por sus dotes musicales y de bailarina». Eso muestra
lo artificial que es la división entre bandos -el propio y el enemigo-.
Piedra se mueve con soltura entre ambos bandos e incluso fuera de ellos
en Suiza y, vuelta a España, en el hospital de Atocha, gracias al apoyo
de Sor María «pasó de apenas saber leer y escribir a trabajar de
enfermera». Piedra más que tener un bando propio ha vivido como
itinerante buscadora y generadora de humanidad. Como dijo el Fausto de
Goethe; «Aquí soy humano, aquí puedo quedarme».

En quinto lugar el relato muestra cómo el tejido de HPV -heroicas y
cotidianas-  sostiene y da sentido a nuestras vidas.

A mi entender para que esta redacción de Hannah Yagüe enriquezca nuestro
proyecto HPV los pasos decisivos van a encaminarse a adecuarla para
hacerla pública también fuera del ámbito educativo, pasos difíciles pero
que ya conseguimos dar con la narración de la hebra de paz viva por
parte del guardia civil «Civilón» en la feria del libro de Madrid.

En la narración acerca de la vida de Piedra las circunstancias son algo
distintas y también lo son los pasos a dar. Pienso que han de ser los
siguientes tres o cuatro:

1º Que Hannah Yagüe y a ser posible también su abuela Piedra firmen el
documento – ya redactado hace años por Juan Cordero- por el que
autorizan a la Asociación HPV a depurar y escenificar el relato histórico

2º  Que la escenificación se complete con un par de planos que muestren,
puede ser esquemáticamente:

  • La conquista de Extremadura partiendo de Marruecos por el ejército
    de Franco y el recorrido de Laureano -el padre de Piedra- desde Melilla
    hasta la Ermita de la Virgen de Piedraescrita.
  • Los traslados de Piedra a Madrid y a Berna.

Esos planos pueden ayudar a entender las situaciones en las que se
encontraron Piedra y su padre durante la Guerra Civil y la posguerra,
algo imposible para cualquier extranjero e incluso difícil para muchos
de nosotros.

3º  Por la misma razón será bueno que, como ya hemos hecho en otros
casos, elaboremos otra escenificación del relato, o de alguna de sus
escenas, en forma de comic.

4º Que acompañe a la escenificación un texto que muestre el contexto
histórico en que discurrieron Piedra y su padre durante la guerra civil.

Estas son mis reflexiones ¿Qué os parecen?

Abrazos,

Juan G

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